182. Urbano IV (1261-1264)

(* Troyes, h. 1195 – † Perugia, 2 de diciembre de 1264)
Papa n.º 182 de la Iglesia católica de 1261 a 1264.

Orígenes 
Nacido Jacques Pantaleón de Court-Palais, era hijo de un zapatero francés. Estudió teología y leyes en París.

Carrera eclesiástica
Tras finalizar los estudios inicia su carrera eclesiástica en 1238 como canónigo en la ciudad de Lyon, para ocupar en 1238 el puesto de archidiácono en Laon y en 1241 en Lieja. Posteriormente, en 1243 se convierte en legado papal, hasta que en 1253 es elegido obispo de Verdún, puesto que ocupará hasta 1255, en que es nombrado Patriarca de Jerusalén.

Papado
Cuando el 25 de mayo de 1261 fallece el papa Alejandro IV, Jacques Pantaleón en su calidad de Patriarca de Jerusalén se encuentra en Viterbo, donde reside el colegio cardenalicio, buscando ayuda contra el asedio que sufre Jerusalén por parte de un ejército musulmán.

Reunido el cónclave en dicha ciudad, compuesto por tan solo ocho cardenales, y tras más de tres meses de deliberaciones, es elegido papa el 29 de agosto de 1261 y consagrado el 4 de septiembre de 1261.

Inmediatamente después de su elección amplía el colegio cardenalicio con el nombramiento de catorce nuevos cardenales, franceses en su mayoría. Este acto, que cabría calificar como nepotismo, ya que los elegidos fueron parientes de los cardenales que los habían elegido, es el origen de la existencia de una facción francesa en el seno del Colegio Cardenalicio

Durante su pontificado, y debido al enfrentamiento entre güelfos y gibelinos, nunca residió en Roma, repartiendo su estancia entre las ciudades de Viterbo, Orvieto y Perugia.

En el aspecto doctrinal, el pontificado de Urbano IV se distingue por la instauración de la fiesta del Corpus Christi en 1264 mediante la bula Transiturus de hoc mundo en la que condenaba la herejía de Berengario de Tours sobre la transubstanciación eucarística

En su política terrenal, figuraba como objetivo prioritario impedir la expansión gibelina en Italia, por lo que conspiró para expulsar de Sicilia a los partidarios del emperador alemán, a cuya cabeza se encontraba su hijo Manfredo de Sicilia

Para ello, ofreció al rey Luis IX de Francia el trono de Sicilia para que lo ocupara uno de sus hijos. Ante el rechazo del rey, realizó el ofrecimiento al hermano de Luis, Carlos de Anjou. Sin embargo las negociaciones fracasaron debido sobre todo a la intervención del rey Pedro III de Aragón que, además de ser yerno de Manfredo, era contrario a un aumento de poder de la corona francesa en tierras italianas

Las profecías de san Malaquías se refieren a este papa como Jerusalem campaniae (Jerusalén en Campania), cita que hace referencia a su nacimiento en la Champagne francesa y a que antes de ser elegido pontífice fue patriarca de Jerusalén.