110. Esteban V (VI) (885-891)



Nació en Roma. Elegido en IX.885, murió el 14.IX.891. Conocida su elección se refugió en casa, pero derribada la puerta, fue llevado al trono de S. Pedro. Prohibió la prueba del fuego y del agua en los juicios: favoreció las artes.

(* Roma, (¿?) – 14 de septiembre de 891)
Papa nº 110 de la Iglesia católica de 885 a 891.

Según cuenta la tradición fue elegido papa cuando aún vivía Adriano III por lo que rechazó el nombramiento encerrándose, durante dos días, en su casa hasta que fallecido su antecesor los cardenales fueron a buscarlo, lo llevaron a la Basílica de San Pedro y allí lo consagraron el 14 de septiembre de 885.

Nada más iniciado el mismo, en 886 falleció el emperador bizantino Basilio I, a quién sucedió su hijo León VI el Sabio y que destituyó a Focio como Patriarca de Constantinopla a pesar de haber sido uno de los preceptores en la educación del nuevo emperador. Este acto, que en principio pudo suponer esperanzas de un acercamiento de posturas entre Oriente y Occidente, no dio los frutos apetecidos debido al nombramiento, como patriarca de Constantinopla, de Esteban I, hermano del anterior emperador.

En 887 al ser depuesto el emperador del Imperio carolingio, Carlos III el Gordo, el imperio se fragmenta y nacen tres estados: Francia, gobernada por el rey Eudes; Alemania, gobernada por el rey Arnulfo; e Italia gobernada por el rey Guido de Spoleto.

Al año siguiente, en 888 al fallecer Carlos III el Gordo, comenzaron las luchas por lograr la corona imperial. Guido de Spoleto, aprovechando su cercanía física al papa y el hecho de que Arnulfo y Odo tuvieran problemas internos en sus reinos por las invasiones vikingas, logró que Esteban V lo coronara emperador en 891.

La desaparición del Sacro Imperio posibilitó la aparición de numerosos poderes feudales y el poder de los obispos a quienes los señores de dichos feudos encomendaron su administración y gobierno.

Falleció el 14 de septiembre de 891.


Esteban V (VI). Papa No. 110 de la Iglesia Católica Apostólica Romana quien promulgó el Canon IV de la distensión XIX del Decreto de Graciano. Expidió además una bula en la que excluía del trono de Francia a todos los que no perteneciesen a la familia de Carlomagno. Conocida su elección se refugió en casa, pero derribada la puerta, fue llevado al trono de San Pedro. Prohibió la prueba del fuego y del agua en los juicios: favoreció las artes. [1] Siguió la política del Papa Nicolás I.

Primeros años
Nació en Roma, Italia, hijo de una familia noble, su padre, Adriano que perteneció a la aristocracia romana confió su educación a su pariente, el Obispo Zacarías, bibliotecario de la Santa Sede. Esteban fue nombrado cardenal sacerdote por el Papa Marino I.

Fue nombrado Papa por el Sumo Pontífice Adriano III antes de morir este, quien le retuvo a su lado en el Palacio de Letrán. Muerto Adriano III, el clero y pueblo de Roma, por acuerdo unánime, eligieron pontífice a Esteban; pero este, juzgándose indigno de tan alto puesto, se ocultó en su casa, de donde le sacaron por la fuerza para elevarle al trono pontificio a finales de septiembre de 885.

Faltando a la costumbre establecida no esperó la confirmación imperial, por lo que tuvo que reclamar su derecho al emperador Carlos III El Gordo, lo que produjo una agitación que pudo convertirse en serio conflicto. Esteban supo conjurarlo enviándole testimonio de haber sido ya resuelto el caso por el voto de 30 Obispos, todos los presbíteros y diáconos titulares o cardenales, el clero inferior y los magistrados de la ciudad en representación del pueblo. Con esto Carlos cesó en demostrar su enojo; pero si otro era su propósito no pudo realizarlo, pues en 887 fue despojado del Imperio.

Pontificado
Fue consagrado en la Basílica de San Pedro el 14 de septiembre de 885, iniciándose con su pontificado el periodo conocido como “la noche del papado” en el que los papas fueron simples títeres de la nobleza. Fue llamado a enfrentar el hambre causada por las plagas y una gran sequía, y cuando la tesorería papal estaba vacía tuvo que recurrir a la riqueza de su padre para, entre otras cosas, reparar las iglesias, aliviar a los pobres y redimir a los cautivos.

Para promover el orden adoptó a Guy III de Spoleto "como su hijo" y lo coronó emperador en 891. También reconoció a Louis el Ciego como el rey de Provenza. Como Aureliano, arzobispo de Lyon, no consagró a Teutbold que había sido canónicamente elegido Obispo de Langres, Esteban lo consagró.

Este pontífice, cuyas virtudes alababan muchos escritores, dio muestras, sin embargo, de una gran ambición, promulgando el Canon IV de la distensión XIX del decreto de Graciano, en el que se leían estas palabras:

Por cuanto la iglesia romana es espejo y ejemplo de los demás, todos están obligados a guardar sus preceptos y ordenanzas para siempre, en todas circunstancias y sin excusa alguna.” [2]

Se mezcló también en los negocios temporales de Francia, expidiendo una bula en la que excluía del trono de aquel país a todos los que no perteneciesen a la familia de Carlomagno, pero los franceses no hicieron caso de tal mandato y aclamaron por rey a un hijo de Roberto el Fuerte, abandonando a Carlos el simple, que no reinó hasta después de la muerte de aquel.

Se opuso además a las actuaciones arbitrarias de los arzobispos de Burdeos y Ravenna, y se resistió a los ataques que el patriarca Focio hizo en la Santa Sede. Su resistencia fue un éxito, y el emperador León enviado al exilio. Al escribir en contra de Focio, pidió al emperador que enviara buques de guerra y soldados para que se protegiera de los ataques de los sarracenos.

Pocos días después de su elevación, había recibido Esteban V recibió cartas injuriosas, dirigidas a su predecesor por Basilio, emperador griego que pretendía obligar a los pontífices romanos a que reconocieran a Focio como patriarca de Constantinopla. Esteban respondió a las cartas de Basilio censurándole porque protegía a un intruso excomulgado. Cuando llegó a Constantinopla la respuesta del papa, Basilio había muerto, y León, que le sucedió, había hecho encerrar a Focio en un monasterio. Faltaba decidir la suerte de los sacerdotes que habían sido ordenados por el patriarca cismático.

El emperador y el clero griego escribieron al pontífice para que diese la absolución y la dispensa a los sacerdotes que se hallaban en este caso. La negociación, que dio motivo a Esteban para escribir otras dos cartas, no había terminado cuando falleció el pontífice a quien Jaeger, en su Historia de Focio, juzga en los siguientes términos:

“Nadie era más digno. Era casto, dulce y cariñoso, de alegre y risueño semblante, de gran firmeza de carácter y de una prudencia consumada. Las riquezas que tenía de su familia las empleaba en aliviar la suerte de los pobres, en proteger y alimentar a los huérfanos, y, en general, socorriendo a todos los desgraciasdos.”

Muerte
Murió el 14 de septiembre de 891. Fue enterrado en el pórtico de la Basílica de San Pedro. Le sucedió en el trono el Papa Formoso.

Fuentes
Esteban V (VI) - Diccionario Enciclopédico de Hispano Americano p. 981 Tomo VIII
Papa Esteban V (VI) – Enciclopedia Católica









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Esteban V
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Papa de la Iglesia católica
14 de septiembre de 885-14 de septiembre de 891
PredecesorAdriano III
SucesorFormoso
Información personal
NombreDesconocido
Nacimiento¿?, Roma (Italia)
Fallecimiento14 de septiembre de 891jul.
Roma (Italia)